¡Viva Tlaxcala!

En semana santa de 2011, Jennifer et moi nos vimos en la situación de tener tiempo libre y no contar con mucho dinero, por lo que me propuso visitar Tlaxcala.

Tlaxcala de Xicohténcatl es la capital del estado del mismo nombre, una ciudad que por su tamaño permite conocerla caminando, así en un par de horas recorrimos el Museo de la Memoria, el ex-convento de San Francisco de Asís (y su museo) y por supuesto el palacio de gobierno con sus murales, obra de Desiderio Xochitiotzinen.

Desayunamos en el Jardín Plaza, ubicado en Av. Independencia S/N, en la Zona Centro.

En el lugar ofrecen desayunos completos, es decir, además del platillo incluyen jugo, fruta, café y pan, y todo a precios por demás razonables. Nuestra elección fue el huarache con cecina, chorizo, quesillo, frijol negro y salsa roja.

Al concluir nuestra breve incursión en la capital llegó el turno de conocer Huamantla.

Huamantla

Huamantla es uno de los denominados "Pueblos Mágicos", celebre por sus alfombras y tapetes de aserrín.

El Museo de la Ciudad es espantoso, ja, pero gratuito, así que igual no se pierde mucho visitándolo, ahí se pueden adquirir souvernis taurinos que hacen honor a la tradición de esta actividad en el lugar.

A unos cuantos pasos se encuentra el Museo Nacional del Títere, único en su clase en todo el país y que tiene en exhibición títeres de distintas regiones del mundo, representando las variadas técnicas que existen para su elaboración.

Encontrar un restaurante en Huamantla no fue cosa fácil, la zona céntrica está totalmente desperdigada y ninguno de los puestos que rodean su plaza central lucía apetitoso. Con un poco de suerte logramos dar con el Restaurante y Cafetería El Tejado, ubicado en Av. Juárez 216 Sur, en la Colonia Centro.

El desayuno incluía yoghurt, pan con mermelada, café y jugo. Jennifer ordenó chilaquiles verdes con cecina y yo me decidí por el platillo Xicoténcatl. Mi elección me llenó de asombro, no sólo su apariencia fue indescifrable, también su sabor. Me lo describieron como un bistec gratinado en salsa de chipotle y granos de maíz.

Así nuestro fin de semana tlaxcalteca resultó agradable, interesante y sustancioso. La pasamos muy bien :)

Parece el después, no el antes o.O

Guess who's coming to dinner? o.O

¡Viva!

Playa Novillero - Mi amiga Rita

El Novillero hay que visitarlo por varias razones. Para empezar es la playa más extensa de todo México, característica que la lleva a figurar dentro de los record Guiness. Además de esto es uno de los principales centros camaroneros del estado de Nayarit por lo que permite disfrutar variadas y deliciosas preparaciones del crustáceo, brindando también la oportunidad de conocer la zona norte del estado.

Pasé un lindo par de días ahí en compañía de Jennifer. No recuerdo el nombre del hotel en que nos hospedamos, pero es fácil dar con él ya que sólo hay dos o tres en el lugar y el nuestro era el más grande.

Tenía perfectamente claro el lugar que nos alimentaría, recomendación de mi estimado amigo Aníbal, así que una vez que hubimos descansado caminamos buscando a Rita.

El pueblo de Novillero es pequeño, para comer la mejor opción es caminar por la playa y escoger una de las palapas. Recomiendo ampliamente la de Rita.

La señora Rita tiene varios años en el lugar, el saber popular indica que al enviudar dejó su opulenta vida en la ciudad y se mudó a la playa a poner su restaurante. Pienso en Rita como la auténtica loca de la playa.

Al llegar tomamos asiento y esperamos que tomaran nuestra orden. En este menú además de camarón y pescado se ofrecen también desayunos. Decidí comer los camarones empanizados con coco y Jennifer pidió camarones empanizados.

¡Nunca había visto camarones de ese tamaño y a ese precio! Gigantes, baratos y deliciosos.

Al día siguiente regresamos a desayunar, probando esta vez el medallón de camarón con tocino y los camarones al mojo de ajo.

Un detalle que vale la pena mencionar es que cuentan con hamacas para relajarte, antes, durante o después de la comida.

De principio a fin Novillero fue un lugar con deliciosa comida, gente agradable y genuina, la más grata de las compañías, atardeceres increíbles y caminatas apacibles.

¡Amiga!

Totopos para esperar la llegada de la orden

Nutritivas bebidas

Camarones empanizados con coco

Camarones zarandeados

Camarones al mojo de ajo

Medallón de camarón

La decoración

Relajación :)

Domo los invita a visitar Novillero :)

Tulancingo - El Guajolote

Al enterarme de la existencia de una torta de enchilada mi primera reacción fue asombro, después surgió la curiosidad y finalmente la determinación por probarla.

Originario de Tulancingo de Bravo, el Guajolote es razón suficiente para visitar este lugar, la segunda población más importante del estado de Hidalgo.

Con Jennifer a mi lado, aprovechamos para visitar algunas de las atracciones del municipio: La zona arqueológica de Huapalcalco, el museo del ferrocarril, la estatua del Santo (y también su museo) y finalmente el jardín central.

Después del paseo era hora de comer. Decidimos probar nuestra suerte en La Verbena, ubicado frente al jardín La Floresta, en calle Parque Juárez 117, colonia Centro. El lugar es pequeño y sencillo, también económico, además de los guajolotes ofrecen enchiladas, plato ranchero, tacos de pollo y otros platillos tradicionales. ¡Ah!, y cosa curiosa, si tu celular no cuenta con wi-fi ellos lo solucionan. o.O

El guajolote consiste en una telera con frijoles y enchiladas de charola fritas en manteca, puede ser verde, rojo o de mole. Los clásicos son de pollo, pero los hay también de huevo, arrachera y suadero.

Esta descripción no fue suficiente para impedirnos "abrir el apetito" con una orden de tacos de pollo. ¡Deliciosos!

Al terminar llegaron los guajolotes, los pedimos verdes, con pollo y quesillo extra. Contrario a lo que pudiera pensarse no resulta abrumador y sí estupendo. Sobra decir que uno te deja satisfecho por completo.

De principio a fin Tulancingo me dejó un grato sabor en la boca, tanto que con gusto volvería por guajolotes y tacos de pollo a la Verbena :)

Desde 1930

La botana, ja

¡Monumental!

Zapopan

Encontrarse por primera vez en un lugar resulta siempre intimidante. No bastan las lecturas previas, las bienintencionadas referencias. Siempre está esa sensación (no desagradable) de encontrarse en manos del destino, contando por toda guía con el instinto, la intuición y la entraña, sin olvidar el papel que juegan siempre el azar y la circunstancia.

Visité Zapopan para asistir a un concierto de Belle and Sebastian. Jennifer tuvo la gentileza de acompañarme. Nos hospedamos en La Estancia de Don José, lugar cómodo y conveniente si se busca un lugar sencillo y económico cerca del Auditorio Telmex o Calle 2.

A continuación una breve reseña de los lugares que nos alimentaron.

La Providencia

En este lugar, situado en los alrededores de la plaza de la Basílica nos refrescamos con unas ricas nieves de garrafa y un delicioso Tejuino. "Manjar de los dioses huicholes", el tejuino está elaborado con maíz fermentado, el cual le da su color café y fuerte sabor, se le sirve tradicionalmente con limón, sal y hielo, pero aquí lo coronan con un poco de nieve de limón. La mezcla formada por los residuos de esta con el tejuino resulta inolvidable. He bebido cientos de vasos de tejuino, este me gustó tanto que me propuse comprar uno todos los días.

Queca Deli

Hambrientas y desorientadas, pero sobre todo hambrientas, caminamos largo rato buscando un lugar para desayunar, nada nos convenció y decidimos aventurarnos en este curioso establecimiento.

El local es pequeño, con cocina abierta y espacio apenas suficiente para un par de mesas. El mobiliario sencillo, de mesas y sillas de latón, decorado con poco presupuesto y abundante imaginación. Atendido por sus dueños, un par de jóvenes amables y singulares.

El menú es muy reducido y económico: variaciones de quesadillas y algunos croissant. Para beber sólo ofrecen cerveza y refresco.

Ordené una quesadilla con champiñones y me sorprendió gratamente verla servida sobre una tabla de madera cubierta con papel encerado y los champiñones colocados encima de la quesadilla, no dentro, como regularmente las he comido. Lo mejor fue el aderezo de pepino que nos presentaron para acompañarla.

Un detalle que me agrado especialmente fue recibir la cuenta dentro de una divertida bolsita de plástico.

Ciabatta

Es imposible comer quesadillas por tanto día, así que fuimos inmensamente felices al dar con este lugar muy cerca de nuestro hotel. Aquí los precios son justos y el trato amable, además de que cuentan con wi-fi.

Su nombre da una buena idea del menú. Ofrecen pizzas, paninos, ensaladas y desayunos. Entusiastas del pan artesanal y del jamón serrano como somos probamos:

• Pepito: arrachera, tocino, queso manchego, lechuga y chimichurri
• Ciabatta prosciutto: Jamón serrano, queso gouda, espinaca, jitomate.
• Ensalada César
• Hot Cakes con manzana y arandano

Conservo de recuerdo el papelito encerado con dibujos de estrellas sobre el que colocan los panini :)

Croissants Alfredo

En la cafetería de mi preparatoria probé por primera vez estos "cuernitos rellenos". Los hay salados y dulces: de zarzamora, chocolate, jamón y atún. Desgraciadamente la sucursal de Tepic cerró hace tiempo y la única manera de comerlos es visitando Guadalajara o bien encargándolos a alguna persona que venga de allá, así que no desaproveché la oportunidad de comprarme un par en esta ocasión. El de chocolate es mi favorito.

Un pequeño tip: calentarlo en el microondas unos segundos antes de comerlo. Hará que el relleno se derrita y el pan se ponga suave :)

Welcome! Willkomen! Bienvenu! ようこそ! Bienvenido! Benvenuti!

Si hay algo que me entusiasma todos los días es la expectativa de qué habrá para comer. Poseo un apetito voraz por todo aquello que encuentro delicioso. Demasiado es todavía muy poco.

Es siempre de mi interés probar algo nuevo, cuanto más si me encuentro en una ciudad distinta a la mía. Resulta irresistible y emocionante exponerse a olores, sabores y colores distintos a los de la cotidianidad.

Soy Briseida Alcalá. Tengo 27 años y es esta mi manera de compartir experiencias y deleites.

Bon appetit!